Entre los alimentos expuestos en toda la cocina destaca el katalanbrotx (del francés gateau à la broche). Es un bizcocho que se prepara sobre un cucurucho de madera colocado en posición horizontal junto al fuego de leña, al que se va añadiendo por capas la masa a la vez que se hace girar el cucurucho, horneándolo así lentamente. El proceso se repite durante horas, hasta formar una torre cónica. Los ingredientes básicos son almendra, huevo y azúcar. Se adorna con piñones, y lleva encima una manzana. Antiguamente no faltaba en ninguna boda.

No te pierdas este vídeo, en el que puedes ver al detalle su proceso de elaboración tradicional.
Los marrakukuak o marrakukus son esas bolas amarillas que vemos en la chapa del fuego. Consiste en hacer una fina torta de maíz o talo precocida al fuego, al que se le añade un pedazo de queso de vaca fresco que se envuelve haciendo una bola. Luego se colocaba de nuevo junto al fuego hasta fundir el queso. Las hermanas Goñi de casa Cossin en Gañekoleta recuerdan los marrakukus que su madre les preparaba y ponía en fila en la chapa de la chimenea: “estaban buenísimos”.
En tiempo de carnaval (ihaateri) se hacen crepas y kauseras. Las crepas (del francés ‘crepes’) que vemos en la mesa se hacen a base de huevo, leche y un poco de harina. Se hace que forme una película delgada en el fondo de la sartén al temple y se enrolla sobre sí misma, o con crema dentro. Se sirve con azúcar.
Las kauseras son los buñuelos que vemos en la mesa. Estos varían según los ingredientes aromáticos y la mano de la repostera. Muchos no esperan a la llegada del carnaval y empiezan ya desde enero a preparar estos alimentos.
Por Santiago tampoco faltan las rosquillas, típicas en Luzaide/Valcarlos, que también vemos expuestas en la mesa abatible.

