El emperador Carlomagno pretende crear la marca hispánica al sur del Pirineo, una unidad administrativa fuertemente militarizada sometida a su reino. Esta marca servirá para defender la frontera sur del reino franco contra los vascones y el Islam. Para ello organiza en el año 778 un gran ejército compuesto por dos legiones impeditas: cerca de 20.000 hombres y unos 800 carros arrastrados por 1.600 bestias de carga.
Así, el ejército franco se dirige hacia Saraqusta (Zaragoza) con sus legiones. Cuando se encuentran ante las puertas de la ciudad, Hussain ibn Yahya al-Ansari, el gobernador de Saraqusta, decide no abrir sus puertas al rey franco como había sido previamente estipulado. Así que, habiendo fracasado el plan de crear la marca hispánica, Carlomagno decide retroceder a través de Pampeluna (Iruña) por donde ha llegado, y ordena destruir las murallas de la ciudad de los vascones «a fin de que no se declaren en rebeldía«.
Después de este acontecimiento tendrá lugar la conocida Batalla de Roncesvalles:
- 11 de agosto de 778. Carlomagno y sus tropas salen de Pampeluna hacia sus dominios.
- 14 de agosto de 778. Tras cuatro días de dura marcha acampa en el llano de Errozabal (cerca del actual Roncesvalles).
- 15 de agosto de 778. El ejército franco levanta el campamento y se dirige hacia Donibane Garazi/San Juan Pie de Puerto a través de Luzaide/Valcarlos.
- Ese mismo día los vascones, ocultos en los hayedos de las laderas de los montes que flanquean el camino hacia Luzaide/Valcarlos, dejan pasar a la vanguardia del ejército franco a través del collado de Ibañeta. Inmediatamente después atacan sobre el cuerpo central.
Einhard, el escritor y biógrafo del emperador Carlomagno describe en la Vita Karoli Magni que los vascones consiguen sorprender a las tropas carolignias echándose literalmente sobre la columna central del ejército y entablando un combate cuerpo a cuerpo en el cual gozaban de la ventaja que les otorgaba su posición en el campo de batalla, su vestimenta y el armamento ligero. El Poeta Saxo describe en la Annales de gestis Caroli magni imperatoris libri quinque que los vascones «sembraron un gran desorden en todo el ejército».
Las fuentes registran que los francos son arrojados hacia el fondo del valle, aniquilándolos hasta el último hombre. Carlomagno huye precipitadamente por Luzaide/Valcarlos, dejando a sus hombres y a los muertos detrás. Nunca volverá a pisar Vasconia y esta derrota no será registrada en vida del emperador.


